Persignados, a la velocidad del pánico, llegamos hasta el recodo más terco y todo se avecina y de pronto ya es siempre y sabemos que dejamos algo por explicar.

1 comentari:

  1. Como ya es siempre, siempre habrá tiempo que dejar para explicar, avecinarnos a velocidades de vértigo y tocarnos los codos con la punta de la nariz.

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